Sabemos de cuán importante es proteger a los hijos, si son pequeños, no los dejamos salir a jugar solos. Sabemos con quiénes juegan y dónde lo hacen, brindamos recomendaciones de lo que deben hacer y lo que deberían evitar pero a veces, el rol de padres se limita al mundo offline (fuera de línea) y no nos percatamos de que los hijos también necesitan ser guiados dentro del mundo online (en línea) ¿Qué debo hacer?
1- Sepa con quién contactan:
¿Con quiénes juegan tus hijos? -¿Dejarías que jueguen con un adulto extraño? En Internet, los hijos podrían ser contactados por personas extrañas haciéndose pasar por un niño o niña de su edad, podría tener una fotografía de un niño como perfil y compartir intereses comunes. ¿Cómo podrá diferenciar tu hijo un perfil falso de uno verdadero?
2- Deben rechazar caramelos:
En Internet nadie regala nada y si lo hacen, deberías desconfiar, más aún si no llegaron a participar de alguna promoción o concurso. Estos –caramelos- pueden ser enlaces que contengan archivos maliciosos, pornografía, virus, etc. No deben aceptar nada de un extraño, así como no lo aceptarían al caminar por la calle del barrio.
3- Limitar el horario y sitios al cual acceden:
¿Para qué acceden a Internet? Deben tener un motivo específico, ¿jugar, divertirse, realizar investigaciones? Es importante establecer límites de horario por día, además es indispensable utilizar filtros de control paterno a fin de evitar el ingreso a páginas con contenido malicioso. En Google tienen las puertas abiertas y podrán ingresar a cualquier sitio, no todos los sitios son aptos para menores.
4- Configurar la privacidad:
Deberán saber que los datos privados y personales son muy importantes, tan importantes que no deberán compartirlos con personas extrañas. ¿Compartirían su nombre real, dirección de domicilio, centro de estudios o número telefónico? Son datos que podrían ser utilizados por cualquier acosador.
5- Practicar la ciudadanía digital:
En Internet existen normas que uno debe respetar. No deberán ofender ni permitir que otros ofendan a los demás, deberán denunciar cualquier acto que los haga sentir incómodos. Deberán saber que no realizarán actos de acoso o burlas hacia los demás como así también, no deberán permitir este tipo de situaciones. Ante cualquier situación similar deberán acudir a los padres.